viernes, 20 de mayo de 2011

Siempre a tu lado pero nunca contigo


Te mentiría al decirte que ese abrazo no ha sido nada. Me ha gustado demasiado, me ha sorprendido, podría haber llegado al cielo con ese abrazo. Lo echaba tanto de menos ¿Cuánto hacía que no me abrazabas? y ¿cuánto hacía que no dolía tanto un abrazo? Siempre intercambiando los papeles en nuestra relación, nunca con el mismo objetivo. Siendo todo o nada, lo intermedio no existe entre nosotros, al menos no para mi; duele incluso más que ser nada. Pero ¿y ahora?: eres todo para mi, pero somos nada en el nosotros.
Quiero volverte a tener, quiero que volvamos a ser importantes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario