martes, 26 de abril de 2011

Los últimos serán los primeros


Tal y como lo dice ¿verdad? Fuiste el último y ahora eres el primero. Hoy todos mis pensamientos van dirigidos a ti, porque hoy me has dado la noticia que menos esperaba oir (o tal vez sólo no quería orila) y me he dado cuenta de lo mucho que te necesito conmigo y de lo lejos que estás ya, de lo mucho que desearía que ese presentimiento hubiera sido en parte cierto, y de lo mucho que me gustía volver un año atrás para cambiar aquel momento decisivo entre nosotros. Tal vez todo sería ahora de otra manera, ¿no crees?

Siempre fuiste tú, mi mejor amigo y en el fondo, puede que algo más. Siempre estabas ahi de una manera u otra, no creí que fuera a perderte tan bruscamente. Y después poquito a poquito fuiste volviendo, pero sólo una mitad de ti. Y ahora a la vez siento que todo va mejor, pero que cada vez te echo más de menos. Aún espero encontrar en tus ojos un rasto de todo aquello, un rastro de nosotros.

domingo, 17 de abril de 2011

Eres sueño, eres pesadilla


Fue un atardecer claro, brillante, acompañado de una lluvia cristalina y el fresco olor a tierra mojada. Los rayos de Sol se filtraban por las nubes grises que había, e iba descendiendo poco a poco. Todo un espectáculo de la naturaleza. Y supe que daría lo que fuera por poder salir del coche en aquel momento, correr por el cesped y mojarme bajo esa lluvia, calarme hasta los huesos, y que la brisa que corría me acariciara la cara y luego me secara la piel.  Y supe que daría todo lo que fuera por que fuese contigo con quien hiciera todas esas cosas.
Besarte una vez más mientras que el agua resbalara por tus labios, abrazarte, sentir como tu boca va subiendo por mi cuello, mirarte a los ojos,ver tu sonrisa, escuchar tu voz.

Y una vez más eres sueño, y cuando despierto vuelves a ser pesadilla.

lunes, 11 de abril de 2011

Le gustaba andar descalza, no importaba que fuera invierno. Le gustaba dibujar y ver fotos. Su favorito era el chocolate negro, el amargo, y los caramelos de menta le perdían. Le encantaba dormir, acostarse de madrugada. Disfrutaba de aquella hora de la tarde en la que miles de pajaros piaban descontrolados, y le encantaba cuando se ponía el Sol, pero más aún le gustaba la noche, con su oscuridad y peligros. La música, amaba la música, y le gustaban los intrumentos de viento. Le encantaba leer, y disfrutaba como nadie de sus momentos de soledad.

Le gustaba ser querida, pero mucho más querer, estar todo el día pendiente de qué pasa, llorar de rabia, dolor, pero sin olvidar lo bien que se sentía cuando algo bueno pasaba, cuando ocurría algo especial.

"... Yo te pregunto por qué no quieres que yo te guste."

"Yo no he dicho que no quiera, pero tampoco puedo decir «Sí, algún día me gustarás ». Eso no lo se."

"Yo sí lo se"

"¿Cómo puedes saberlo?"

"Lo se, en el caso de que yo sienta algo fuerte por ti. Porque querría que fueras feliz, y haría todo lo posible por que así fuera,  porque serías algo importante para mí."

Y poco después vino el "Ahora eres algo importante" 
Pero, ¿y ahora? ¿Dónde quedó todo aquello? Ella seguía sin entenderlo, sin aceptarlo, sin llegar del todo a entender que hubieran acabado de esa manera.